En estos momentos de crisis humanitaria, crisis espiritual es cuando se mide nuestra fe, aquí nos ponemos a prueba como cristianos.
En mi trabajo observo a mis pacientes un descontento e incluso un rechazo a nuestro Padre y es aquí donde siempre entrego la palabra ubicada en Salmos 62:5-7.
“Alma mía, en Dios solamente reposa, porque de él es mi esperanza. El solamente es mi roca y mi salvación. Es mi refugio, no resbalaré. En Dios está mi salvación y mi gloria.”
En Dios está mi roca fuerte, y mi refugio. Un Salmo escrito en tiempos de prueba por David. Esta palabra muestra una fe extraordinaria en momentos difíciles, esto nos dice que en algunos momentos debemos estar confiados en que Dios tomará el control de estas situaciones oscuras. Nunca dejemos de orar, esto nos sirve para aprender que en momentos de oscuridad y pruebas no debemos dejar que la derrota, el temor o angustia en estos tiempos invadan nuestras vidas, porque en Dios todo es posible y en Él hallaremos nuestro refugio.
Oscar Martínez