Estamos emprendiendo un nuevo ciclo, comenzamos el año, incluso hay un nuevo gobierno en Chile. Sabemos que la pandemia nos cambió, y doy gracias a Dios que ya esté comenzando a terminar, o mejor dicho, nos estamos adaptando a ella.
Nuestro trabajo y estudio por fin no es solo una pantalla, de a poco volvemos a lo de antes. Lo más bello, es que Dios está con nosotros, en cada momento, en cada sentimiento, en cada acción y, por su supuesto, en cada paso.
Y con amor podemos disfrutar de aquella palabra que nos levanta:
“Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé” (Josué 1:5).
Además, disfrutamos de ese apoyo fraternal infinito, tanto de la familia como de los hermanos de iglesia, que siempre nos bendice. Este año, seamos valientes para enfrentar nuestros desafíos, disfrutemos nuestra familia al máximo y amemos cada creación de este universo.
Daniela Parra