Devocionales | JcPro

Jesucristo Salvador

Jesús es la piedra principal del edificio, la iglesia. Cristo como la piedra viva es la base de la iglesia. Dios es el mismo, ayer, hoy y por siempre, es Él quien provee la estabilidad que necesita la iglesia para mantenerse firme y fiel durante los cambios que vienen y van.

1 Pedro 2:7-8

“7 Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, la piedra que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo;

8 y: Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados.”

¿Por qué la imagen de «piedras vivas» es una buena descripción de nosotros como la iglesia de Cristo? ¿Qué consecuencias trae a nuestra vida el que Jesús sea la «piedra angular» de la iglesia?

En la antigua Jerusalén, Herodes construyó el fuerte Antonia, el centro del gobierno Romano en Jerusalén, el templo, y otros edificios alrededor del templo. Durante la construcción los albañiles trabajaban con piedras traídas de la montaña Moria. Bajo una de las torres y al lado de la Pared Oeste del fuerte, se excavó una acera que termina con una inmensa piedra. La piedra tiene secciones en las que fue cincelada por los albañiles, pero no se sabe por qué fue desechada. Es probable que Jesús estaba cerca de esta piedra cuando citó el Salmo 118 «La piedra que desecharon los edificadores. Ha venido a ser cabeza del ángulo». Solo días después, Él sería desechado por su propio pueblo y condenado a morir cerca de esta piedra.

Aunque otras personas rechacen a Cristo, los creyentes podemos estar firmes en el conocimiento de quiénes somos en Cristo. Pedro describe al pueblo de Dios, quien encontró refugio en Cristo, como linaje escogido, real sacerdocio, una nación santa y como el pueblo adquirido por Dios.

Gálatas 4:7

“Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.”

Cuando somos salvos, nacemos por fe, por Cristo Jesús, y eso nunca cambia. Cuando Pedro dice: «acercaos a Él», no se refiriere a la salvación. El describe al creyente que busca acercarse cada día más a su Padre.

Durante el Antiguo Testamento, solo el sacerdote principal podía entrar a la presencia de Dios para ofrecer los sacrificios del pueblo. El templo era el lugar donde Dios vivía en medio de Su pueblo. En cambio en el Nuevo Pacto, todos los creyentes tienen acceso directo a Dios por medio de Jesús. Dios mora en cada persona que recibe a Cristo como su salvador.

Dios te ama como a su hijo.

Iván Herrera