Cuando era niña, recuerdo haber escuchado en mi entorno familiar una frase que quedó muy marcada en mi memoria: “hay que darle el control de tu vida al Señor y dejar que Él obre en ti”. Creo que nunca intenté tomarle el peso a lo que esto conlleva. Más de alguna vez, nosotros le hemos dicho a nuestro Señor que Él nos ayude a tomar una buena decisión, o que Él sea guiándonos en nuestro diario vivir. Pero, ¿nosotros lo estaremos dejando actuar en nuestra vida? Generalmente queremos controlar nuestra propia vida, ya que es algo que va intrínseco en nuestra naturaleza humana, sin embargo, Dios tiene propósitos mucho más grandes y mejores para cada uno.
Si vamos a la biblia, Dios nos dice:
“entonces Jesús dijo a sus discípulos: si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”
Mateo 16:24 (RVR60)
Por lo mismo, dejemos que Dios sea el conductor de nuestras vidas, y que si Él está de nuestro lado, todo lo que nos propongamos será más fácil de llevar a cabo.
Dámaris Aranda